martes, 2 de febrero de 2010

Un profesor rebelde

Marta Barrantes

Roser Medina



Nadie se había imaginado que aquel pequeño niño travieso, llamado Daniel, iba a ser en un futuro no tan lejano un gran profesor rebelde porque desde pequeño era de esa clase de niños que nunca hacia caso a nada ni a nadie.
Desde que entró en infantil ya era el problemático de la clase. Él se sentía muy marginado respecto al resto de sus compañeros, provenía de un barrio problemático de Barcelona y en la escuela a todos les parecía un pobre, además hacía poco que su abuelo había muerto, un abuelo al que él adoraba ya que le hacía perder la noción del tiempo contándole batallas y guerras históricas, también le contaba cuentos de dinosaurios y neardentales.
Por eso era siempre el primero en pelearse con otro y era muy cerrado consigo mismo, nunca quería abrirse a compartir su vida con nadie, por ello no tenia amigos durante su infancia, pero tampoco le importaba.
A medida que fue creciendo, se fue dando cuenta de que en realidad era listo, pero no quría estudiar, era demasiado fácil baguear y ir tirando con los exámenes hasta pasa el curso con notas justas.
Se dió cuenta de que no le gustaba nada el método de enseñar de los profesores de su instituto, se aburria en aquellas pesadas y monótonas clases.

Todo empezó, un día cualquiera de colegio, cuando los profesores les plantearon hacer su futuro y de que querian trabajar.
Él, se puso a pensar y decidio que lo que más le interesaba era ser un profesor, pero no un profesor cualquiera como todos sino, un profesor que a todos los alumnos les cayera bien, sin importar lo que pensaran los otros profesores.
Empezó a estudiar con ansias de ser profesor. Cuando acabó su carrera, empezó a buscar trabajo para poder ejerzer de lo que él más queria, ser profesor.
Cuando lo encontró, empezó a trabajar haciendo que todos los niños estubieran unídos y que la clase no se dividiera en grupos. A todos los demás profesores les pareció una grandisima idea lo que propuso en su clase.
Más adelante, todos los alumnos empezaron a pasar de las demás clases y solo estaban concentrados en las clases de Daniel, porque eran las más divertidas y empezó a tener problemas con los demás profesores por culpa de los alumnos.
Él, no quiso tener ningun problema con los demás profesores, pero ellos no le dieron opción de pedir disculpas, al contrario, le hicieron elegir entre irse del colegio o dejar de hacer las clases tan divertidas que decian los niños que hacia Daniel.
Daniel, siguió con su pensamiento, y decidió seguir luchando por hacer las clases entretenidas y divertidas y, en canvio, el sabía que así los niños aprendian mejor y más rápido.
Al final, les propuso a los profesores enseñarles sus tácticas para hacer las clases como hacia Daniel, y tanto los profesores, como los alumnos, salieron beneficiados en el sentido de que, los alumnos hacian lo que los profesores querian y los profesores emprezarón a entender a los alumnos y no tubierún núnca más ningún problema en ese colegio.


FIN

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